Abrumado entre el juego de billar, sin humo, del FCB y el 1, 2, 3, pica pared del RM en el que siempre gana, o no (hola peluche), nos encontramos con otro deporte adherido y subyacente en esta temporada 2010/2011: el ajedrez. Juego intelectual y meritorio según unos, mierda cursi para empollones y marginados sociales dictaminan otros.
Existen dos adversarios. Aquí son blancas y blaugranas. O para adaptarnos a la visión de la realidad de las blancas sobre sus esperanzas: negras.
-Va tío, más ritmo, que esto es el YOYA, aquí todos saben jugar al ajedrez, salen con modelos y el ingenio no está perdido. A ver, ¿están buenas esas piezas?
Bien. Resumiendo. Tenemos dos reyes, Alexandre y Flórez, que tienen dos reinas que les parapetan de cualquier peligro o golpe, Wardiola y Panathinaikos, a la vez que tratan de dar caza al otro rey. Para ello disponen de otras piezas con unas funciones algo más concretas y contextualizada a su servicio:
-El Alfil (hola sandrolover). No no, el alfil genérico. Solo puede moverse en líneas diagonales y avanzar o retroceder sobre las mismas. Aquí tenemos a Par Deza y Ba Al Dano por las blancas y a Subí y Bar Tú por las negras. Suelen funcionar en términos como “no fichamos un nueve, que si lo fichamos ahora, tenemos un nueve en el banquillo” hasta los clásicos “Sex es fasil, fasil, fasil, no se puede negociar con los goonies que están cabreados, sex tiene adn Barça, ya hablaremos en junio”.
-Las torres. La Torre sólo se puede mover en las direcciones verticales y horizontales, no en diagonal, hasta topar con otra pieza o el borde del tablero. Por las blancas encontramos a Carbonillas y Eseramos mientras que por las negras a Pikéira i Al Ves (este último llamado Au ves o Au Marxa por los peones negros, pero ya lo explicaremos). Por su peso específico en el entramado suelen mantener una actitud constante, sea cual sea esta, los primeros al amparo de peones a su servicio y f*llándose todo lo que tiene a un radio de 4 m y aprendiendo bailes y profesiones nuevas y los segundos corriendo arriba y abajo su banda para centrar bien el 20% y driblando tanto a rivales como a los alfiles cuando se sientan a renovar sus contratos. No obstante se diferencian mucho en su rendimiento actual unos de otros.
-El Caballo se mueve avanzando 2 casillas en vertical y una en horizontal, o viceversa, realizando un movimiento de L, siendo la única pieza que puede saltar por encima de las demás piezas. Evidentemente hablamos de L10 Messi y A.I. (si si, el niño de Inteligencia Articial de Spielberg, toma nuevo mote) y de Cristina e I-u-a-in. Ellos por si mismos pueden desmontar el entramado del adversario y de su presencia-ausencia rendimiento-microciclo depende mucho el devenir de la Reina y su colectivo.
-El peón sólo puede avanzar una casilla en dirección vertical, a diferencia del resto de piezas no puede ir hacia atrás y no puede capturar a las piezas contrarias que se encuentran en la misma dirección en la que se mueve, el peón podrá capturar a las piezas que se encuentran a una casilla en diagonal respecto a él, no a las que estén delante de ellos. En este caso representados por periodistas de distintos frentes y empresas, mercenarios en todas las guerras, que solo pueden ir hacia adelante con un único fin: matar adversarios si los cogen de lado y llegar al final del lado contrario y convertirse en reinas. Objetivo loable, pero que a veces conlleva descuidar para quién se trabaja. O quizá no. Algunos lo lograron y retransmiten partidos en la Secta o trabajan en medios In-Dependientes (porque la tienen adentro mientras escriben). El tema es: ¿y si los peones se dividen en bandos quien defiende al rey y la reina?
El juego tradicional determina que cuando se mata al rey, en realidad cuando se le deja sin opción de movimiento posible la partida ha terminado. Pero este ajedrez tangencial tiene características propias, es la reina la que con su caída provocará casi irremediablemente la caída del rey. Según como se produzca esta. Y el problema está en los peones, siempre enseñados a defender a los Reyes -estuvieran en el tablero o no éstos- se encuentran este año que es la Reina su salvoconducto y del cual depende su amado Rey por lo que deben defenderlas aunque puedan ser salvadoras y ejecutoras por partida doble.
No obstante, y como hemos dicho, esta partida blancas-negras (blaugranas) se ha repetido infinidad de veces y dentro de los propios colores hay deserciones.
Ahora vemos una partida dentro de la partida.
En el bando blanco hay dos facciones muy claras entre peones (piezas capitales para lograr el objetivo final): los voceros del rey (In da House) y los que planean un magnicidio por negligencia (Re-Laño y lo que queda de Risa). También se contabilizan miles de autónomos, mercenarios de guerra, que por ganar su pan no dudarán atizar lo que sea.
Pero la Reina de este caso es especial. Y hará reinas de alfiles de repuesto o convertirá a peones en reyes Midas (o Mendes) como hizo laterales de delanteros centro. Y no duden que ha decidido disparar a sus alfiles para que su caballo7 tome esa función. O planteará un bis a bis con el Rey para decidir que torres son top y cuales chof. 64 casillas, llamadas también escaques. Uno oscuro, otro claro, por donde se mueven todas las piezas.
El juego se ha vuelto loco, ahora Alfil y Reina mueven para primero eliminarse mutuamente y después ya irán a por las negras si quedan fuerzas. La Reina acepta mensajes del rey y no de otros por mucho que todos sirvan al rey. El alfil sabe que el rey sin él no tiene protección ninguna y que no lo va a ejecutar, puesto que ya estuvo en otra partida con este rey y fue tras su salida cuando los días del Rey estuvieron contados, además, si alguien conoce a los peones y su trato ese es Ba Al Dano. La diferencia es que la Reina ha convencido al vulgo y puede acabar rompiendo el tablero con sus amagos de continuidad.
Donde unos niegan conversación, otros omiten problemas, donde no alcanza la sabana, se muerde la almohada.
¿Reina o Alfil?, ¿Cómo creéis que acabará el ajedrez blanco?
PD: En el bando negro eran expertos en guerras internas, pero parece que ya han madurado. (?)
Es broma, el bando de las negras ya lo analizaremos.