El Rey de Copas confirmó su condición. Era el claro favorito y ejerció como tal durante una primera parte donde desplegó su mejor juego y avasalló al Mierdas tanto en juego como en ocasiones. La posesión rozaba por momentos el 75% y los blancos parecían firmar los penaltis. Su único plan consistía en estar agazapados atrás, confiantes en algún contraataque del Mandela Monguer, dada la no comparecencia de TedigotrigopornollamarteRodrygo y la suplencia de MeFlippé.
La manifiesta superioridad azulgrana tuvo su traducción a la media hora. Pase que intercepta de manera magistral Cubarsí a ras de suelo para que Pedri lance en largo a Lamine. El Chaval se toma su tiempo para encarar a un asustado Fran García y servir un balón atrás para la llegada del canario desde Tegueste. Y el mejor centrocampista de la actualidad la clavó en la escuadra. Golazo para enmarcar.
El Mierdas seguía a lo suyo. Sin proponer nada más que una acumulación de hombres atrás, carreras alocadas y tratar de amedrentar al rival con juego violento. Encabezados por Chocomaní quien en las horas previas a la final debió ponerse en bucle las mejores entradas al tobillo de Casimierda a Messi. Como el brasileño entonces, el francés tuvo la bula arbitral para repartir y sus compañeros, envalentonados, captaron el mensaje. Había que repartir ostias como curas en Domingo de Resurrección.
Pudo sentenciar el Barça antes del descanso. Un remate de Dani Olmo en un córner, terminaba con el balón en el palo al tiempo que Cubarsí era agarrado por Cebollas para impedir el segundo. El VAR no revisó la acción. Por lo que sea. Suficiente para que el Mierdas llegase vivo. Y vaya si lo estaba. Son las auténticas cucarachas del fútbol. Hay que pisotearlas y estrujarlas para confirmar que están muertos.
Porque todo cambió en la segunda parte. La entrada de MeFlippé, milagrosamente recuperado de su gravísima lesión, aunque los medios aseguraban que meditaba retirarse del futbol, le insufló, no una sino dos marchas más a su equipo. Como perros del averno, presionaban y ya no dejaban salir a los de Flick de su campo. Y las posteriores entradas de Modric y Güler le dieron el balón a los de Chicletto. Ha tardado casi una temporada entera el italiano en entender que al fútbol se juega con los buenos en el centro del campo. Las llegadas merengutanes se sucedían, mientras Scnbhfcny achicaba agua con varias buenas intervenciones.
Era el momento de aprovechar algún contraataque que sentenciara la final. La tuvo Rabinha en dos ocasiones pero sus pésimos tiros cruzados parecieron confirmar que el “efecto Cenicienta” ya ha terminado en el brasileño. Sus galopadas de bólido de Fórmula 1 vuelven a ser carreras pollosincabecísticas. Sus misiles tierra-aire se quedan ya en disparos de tirachinas. Su compromiso sigue siendo innegable pero va quedando claro que no repetirá su prime de esta temporada nunca más.
Se olía el empate. Y llegó. Una falta de Fraude Jong a Meflipé en la frontal fue aprovechada por el francés, disparando al palo corto de Schnnmwdy que zubizarreteó en demasía en el disparo. El Mierdas se levantaba de la lona. Y aprovechó la inercia y la adrenalina del empate para buscar el segundo que Cubarsí salvaba en primera instancia en un remate de Kylian. Eran los peores minutos azulgrana, con Flick tratando de buscar soluciones que no llegaban.
Y lo que llegó fue el segundo. Córner botado por Güler para que Chocomaní impusiera su saco de músculos sin futbol y rematase a placer de cabeza en la frontal del área PEQUEÑA. El triunfalismo había cambiado de bando. Y ahí llegó el principal error mierder: no ir a sentenciar la final y tratar de amarrar el resultado, cual equipo pequeño de la vida. Le dio una vida extra al Barça, como si no fueran conscientes de la cantidad de partidos que los de Flick han levantado esta temporada en los minutos finales.
Porque el carácter de este equipo es su gran valor. Su capacidad de levantarse en la adversidad es encomiable. No tardó en asustar de nuevo a los blancos con un disparo de Lamine que salvó Courtois poco antes de que el Chaval asistiera en profundidad a Fallón. El Tiburao cogio la espalda al Psicopata Rudiger y aprovechó la mala salida de Thibaut para poner el empate. Don Ferrán Torres Parera también aparece en los partidos importantes.
Faltaba la polémica arbitral. En el último minuto del descuento, Asencio traba a Rabinha dentro del área y el trencilla pitaba penalty sin dudar. Jugada dudosa pero no clamorosa. Y lo que no había revisado el VAR en una anterior mano de Asencio, en el agarrón de Cebollas a Cubarsi o poco antes en un pisotón del Psicopata a Fallón, decidió revisarse esta vez. Por lo que sea. Acaso los lloros mierder del día anterior habían surtido efecto. Penalty anulado. Podía haber sido peor: si hubiera sido en el área contraria, ni siquiera se habría consultado.
Llegaba la prórroga. Con ambos equipos sin ser capaces de sustentar sus flatulencias. Por momentos, parecía que ambos firmaban un pacto de no agresión y los lanzamientos de penalty serían los jueces. Pero si los cambios de Anchelotto habían surtido efecto en la segunda parte, ahora serían los de Flick los que lo harían. Las entradas de Gavi, Fermín, Araujo y Eric fueron gasolina extra –física y mental– para su equipo. Poco a poco, lentamente, cada ataque azulgrana era más prometedor mientras los blancos priorizaban el orden defensivo.
Y llegó el éxtasis. Hay jugadas que definen el final de una carrera. Y si alguien no debería perder un balón clave en la frontal del área, todo el mundo hubiera pensado en Modric. Pero el croata firmó ayer su despedida del futbol cuando su pase fue interceptado por un pletórico Kounde que a renglón seguido se sacó un disparo cruzado al palo para sentenciar de manera épica la final. Nuevamente un defensa con un gol icónico como ya hicieran en su día Koeman o Belleti.
No había tiempo para más. O sí. Para ver como el club de “cuando pierde da la mano” se ciscaba en su propio himno y el Psicopata, Lupas y Bellinjuan se borraban de la primera eliminatoria de Copa de la temporada que viene. El Mandela Monguer se libraba, una vez más. Pero lo importante es que la Copa se quedaba con su auténtico rey. El triplete sigue siendo una posibilidad abierta. El ciclo trionfant de Cruyff arrancó con la última victoria –hasta ayer- en una final de Copa ante el Mierdas. ¿Y si la historia se repite?
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Partido correspondiente a la vuelta de las semifinales de la UEFA Women’s Champions League 2024/2025
Fecha: Domingo, 27 de abril de 2025
Hora: 15:00h
Televisado en: DAZN y TV3