Me resulta curioso que haya todavía yoyers que se sorprendan, molesten y/o indignen por el hecho de que al Barça le domine posicionalmente el equipo que tiene al entrenador que mejor domina el juego de posición de la historia; cuando es algo que esta misma temporada ya ha sucedido contra conjuntos de índole tan distinta como Madrid, Celta, Málaga (en casa), Valencia (uno de los dos o tres únicos partidos en los que he visto al equipo de Nuno con capacidad para hacerlo, por cierto), Villarreal y un etcétera que mi selectiva memoria ha logrado ir olvidando.. casi siempre además, con el mismo resultado final; o sea, victoria nuestra. Pero es que como diría aquel, esto es lo que hay… y esto es lo que hay básicamente porque no hay ni la intención, ni la capacidad, ni los mimbres necesarios para otra cosa. Y porque además, con este plan nos ha ido cojonudamente.
No puedo negar también que tiene hasta un cierto puntito, llámese épico, llámese romántico, el comprobar que un método tan arcaico y tan simple pueda tener semejante éxito a estas alturas del fútbol moderno, en que todo en teoría está estudiado y controlado al milímetro… saber que el talento de algunos tíos (meto aquí a Suárez y a Neymar, pero también a Alves, Busi, Piqué y los porteros, al menos) y esa deidad vestida de futbolista con el 10 a la espalda, den para desmontar teorías, previsiones y planes hasta un punto tan bestia; y que el ya célebre ‘balones a Will’ pueda dar semejantes réditos en deporte hiperprofesionalizado.
Estos tipos se han ganado que disfrutemos de sus victorias más allá del estilo irrenunciable; porque han dado un rendimiento acojonante (para mí por encima incluso de lo que da de sí la plantilla), porque tampoco hemos perpetrado ningún atentado al fútbol Inter de Mou style, y porque ni siquiera podemos decir que hayamos tenido la potra infinita de cara como aquel Chelsea de Di Matteo. Sencillamente, somos muy buenos y sobre todo; tenemos a Messi y los demás, no. Y por fin, tras dos años y medio, somos capaces de aprovecharlo.
Por eso, sólo queda ‘aceptar barco’, disfrutar de esta recta final, ver cuántos títulos caen al zurrón y seguir engrosando la leyenda de D10S. Pero eso sí; a ver si en julio al fin nos pillamos nuestro propio Scattergories.