Reposado el partido insisto en lo que comenté ayer: la clave del partido la propició Simeone al querer adaptarse tanto al FC Messi. No fue un error de decisión garrafal, porque de hecho fue la primera medida anti Leo, pero colocar a un lateral diestro a pierna cambiada a este Leo no es tan efectivo.
5 minutos caminando, viendo las basculaciones del Choleti le bastaron a Leo para saber por dónde tenía que romper el tema. Su toma de decisiones en la primera parte rozó la perfección: juntando jugadores y soltando al medio para girar el balón, rebasando a Gámez cuando quería por fuera o combinando de primeras con Davor y/o Ivan por el centro para seguir rompiendo el mejor sistema defensivo de Europa. Y el clic de todo y que posibilitaba el resto: se quedaba en banda.
No era ese Leo que supera rivales usando a los compañeros de pared continua en su diagonal. Si hacía la pared enfilaba al área, si llegaba finalizaba o centraba. Había vuelto el diablo de 2008 con ganas de juerga y el rival sencillamente se cagó con la visión. Y como aquel hacía, el también respetaba el espacio del Killer central y más importante aún, el aclarado para que el costado débil masacrara a su par con libertad para salir por fuera o por dentro. Todo por quedarse y así inocular la duda a la media que debía bascular. ¿Como vas a bascular al lado dónde no está Leo? De ahí que la única forma de parar la tromba fuera pasando a 5 medios y poniendo a Arda Turan cerca de Leo a ver si el balón les duraba algo más. Gocé muchísimo de todo lo que hizo Leo pero en especial el nivel de comprensión de TODO el partido, con balón en juego o parado, me sublimó. Es el mejor líder que he visto en un campo de fútbol.
¿El resto del equipo no hizo nada? Al contrario, cuajó un partido de concentración altísima y de contundencia en balones divididos que les reconcilia, curiosamente, a todos con la masa. Está claro que el 0 de 6 en partidos del año pasado y el contexto social del club ayudó a este menester pero no era fácil llevarlo a cabo. Y menos cuando el partido salía del juego y ahí también se respondió como un equipo.
Querría destacar el papel de Bravo. Su capacidad de juego con los pies tanto en rango de paso como en superficies para golpear logró desactivar muchas presiones en la 2ª parte y posibilitar, junto a Busquets e Iniesta, muchas salidas limpias en transición llegando a Suárez. Esto es algo que sin VV no se tenía y que permitía al rival acogotar dentro del área al FCB (Véase vuelta de Cuartos CL).