Son las 10 de la mañana, camino por las calles bajo un calor insoportable buscando la dirección que me ha dado mi confidente. Doblo una esquina y tras esquivar a una pareja de perros fornicadores entro en el edificio. El ascensor no funciona así que debo subir los cinco pisos a pie. Tras tomar un poco de aire toco al timbre, un hombre mayor con aspecto cansado me abre la puerta y sin decir una sola palabra me hace pasar y me indica que me siente en un sofá antiguo. Su piso huele a ancianidad y pescado frito, en las paredes hay retratos que apenas puedo distinguir, algunos me son conocidos, los he visto antes, pero no sabría decir quienes son, uno me recuerda a Nuñito de la calzada y otro a Peixoto Viagogo pero no estoy seguro de si son realmente ellos. Mi anfitrión se sienta en otro sofá con una caipirinha en la mano, me lanza una mirada desconfiada y al rato, inicia conversación.
-Muy bien, usted dirá, ¿qué le ha traído hasta aquí?
-Gracias por recibirme, en primer lugar me gustaría estar seguro de que he venido al sitio correcto. ¿Es usted el barón Frank Von Pelikanen?
-Hace tiempo que nadie me llama así. ¿Quién le ha dado esta dirección?
-No puedo desvelarle mi fuente pero, digamos que se trata de un amigo común.
-De acuerdo ¿qué quiere saber?
-Estoy investigando el caso del artículo perdido de Mundo Deportivo
-Déjelo joven, déjelo correr
-La gente merece conocer esta historia
-Verá joven, la gente sólo ve los laureles y oropeles, la gloria y el jolgorio, y no se preguntan de donde vienen ni si son legítimas o no, nunca le escucharán.
-La gloria sólo es legítima si viene traída por los ángeles pues aquello que del infierno viene no vale más que polvo y paja.
-Vaya, veo que usted pertenece a la sagrada orden de la iglesia de los nuñistas de los últimos días, podría haberlo dicho antes. Le diré donde está el artículo perdido pero tenga cuidado joven, hay peligros ocultos ahí fuera que no queren que nadie desvele la verdad.
-La verdad siempre se termina abriendo camino de entre la oscuridad
-Esta es la dirección, buena suerte.
Salgo del piso del barón y me dirijo hacia la dirección que me ha indicado. No está muy lejos pero prefiero coger el metro. Al entrar noto como si alguien me estuviera observando, sé que esta misión es peligrosa pero debo arriesgarme para que todo el mundo conozca la verdad. Llego al punto indicado y tras esquivar a una pareja de mimos fornicando entro en el edificio. Algo me llama la atención, vuelvo a salir afuera y miro de nuevo al edificio, hay un letrero, es muy pequeño pero llama mucho la atención, pone BARr . Para la mayoría de la gente el bar es un lugar donde tomar copas y nadie habría reparado en la segunda r. Para nuestra orden es diferente porque conocemos ese código, es un código secreto y en este caso bar significa “biblioteca de asuntos rosellistas”. Mucha gente no conoce su existencia y otros muchos creen que todas quedaron abandonadas ya que nadie se interesó nunca por ellas. Es cierto que la mayoría de la gente abandonó el interés por estos temas con tantas ligas y champions pero otros no nos dejamos cegar y seguimos impertérritos en nuestra lucha por desvelar la verdad. Entro en el BARr y me dirijo a la puerta secreta, la que por fuera parece el servicio de señoras, pero, todo el mundo sabe que ninguna señora entrará en ese servicio, por eso se usa como puerta secreta. Este sistema fue inventado por Rosell, mucha gente se reía diciendo que tenía fijación por los servicios de señoras y que cuando no estaba reformándolos se metía en ellos para huir de la prensa, ilusos.
Atravieso un pasadizo y encuentro la biblioteca. Sigo las indicaciones y cojo un libro de la estantería. Noto que hay alguien detrás de mi, me giro bruscamente y veo que alguien me mira muy atentamente. Un señor mayor con ojos secos, su cara me suena pero ¿de qué?
-Un libro muy interesante ha usted cogido
-¿Quién es usted?
-Constructor de milagros yo fui, dinero todo el tenía pero demonios la gloria me arrebataron, lado oscuro peligroso es
-¿Usted es el ser suprasupermegasuperior?
-Perspicaz usted es, cuidado tengo con oscuro lado poderoso es, pero día algún volveremos y yo algo por fin ganaré, adiós, me voy que aplicarme tengo que mi de pomada contra las hemorroides dosis diaria.