En éste envite lo más importante, y casi lo único, será el factor anímico/emocional, pero para encauzarlo bien ayuda una buena disposición que lo facilite. La mentalidad deberá ser la de un 5-2. Es decir, marcar muchos goles, aún a riesgo de recibir alguno que otro.
La intensidad es innegociable. Si no la hay, y en su punto más alto, no hace falta salir a jugar. Presión en manada, recuperación, ataque, perdida, presión en manada, recuperación, ataque. Ad eternum.
Que a Iniesta se le pongan los huevos negros y le salgan melenas en mitad del partido, que a Villa se le ponga la cara de ganador, que a Pedro se le vuelva a partir la piñata, que Puyol grite que detesta virulentamente al puto Milan y vomita con solo ver su camiseta. Lo que sea, pero hay que tomarse éste partido como lo que es, el último de la temporada.
Valdés,
Defensa de 3 por delante, Piqué por la derecha, Alba por la izquierda, y Puyol en plan jefe-líbero-corrector. Suficiente para un partido en el que hay que pensar poco en defender y mucho en atacar.
Busquets por delante en plan ancla. Cuando Jordi Alba se una al ataque por la banda, Busquets rápidamente se incrusta como central pasando Puyol a taponar el hueco dejado por el de Hospitalet.
Xavi-Iniesta en los interiores llevando el tempo del partido y formando el corazón del triángulo (Busquets vértice superior, Xavi-Iniesta los costados y Messi el vértice inferior) que debe imprimir velocidad de circulación a la pelota y al juego.
Messi por tanto de 10 clásico.
En banda derecha Pedro como extremo a la vieja usanza, ensanchando campo. Idéntica labor por la izquierda para Tello. De su doble misión ensanchar-desbordar dependerá buena parte de nuestra suerte en este partido.
El 9 arriba David Villa, con una misión bien sencilla, meter dentro la mitad de las que tenga, es decir, 1 o 2 de las 3 o 4 que tendría.
En el banquillo Pinto, Mascherano, Adriano y Thiago sólo por si hay bajas por lesión.
Alves puede entrar al campo si la cosa pinta mal y hay que prescindir de la elaboración y subir un tono más el factor riesgo, sobretodo en aquellos minutos (que no queremos llegar a ver, pero digámoslo ya, es probable que veamos) en que Piqué se ponga de 9 teutón.
Y los últimos cartuchos de Cesc para jugarsela todavía más a la carta anárquica, y Alexis, para dotar de mayor energia al ataque en el rush final.
Conviene guardarse ases en la manga, y Alves-Cesc-Alexis són muchos y variados ases.
PD: En homenaje a Punisher, ex-yoyero de postín.