Música recomendada: Bohemian Rhapsody
Delicioso espectáculo. El recital futbolístico que vimos en la primera parte de ayer por su calidad, sincronía y perfecta interpretación sería digno de verse más en el Liceu que en un recinto deportivo. Envidio a aquellos afortunados que ayer pudieron acudir al Camp Nou para ver una de las mayores exhibiciones futbolísticas que se recuerdan y no entiendo (nunca lo entenderé) como ayer , una vez más, faltaron 30000 personas al mejor espectáculo deportivo que se puede ver a este lado del Atlántico.
Ayer todos los jugadores rayaron al mejor de sus niveles, los dos laterales estuvieron eléctricos, veloces, interpretando el concepto de una forma magistral percutiendo con los volantes y extremos con una sincronización digna de la mismísima Anna Terrés. Los centrales estuvieron soberbios, especialmente Piqué que además de abrir el marcador estuvo muy contundente en defensa y espectacular en ataque pudiendo marcar algún gol más. Busi de nuevo fue el punto de referencia del equipo, allí donde comienza todo y donde suele acabar el ataque del rival. Xavi como buen Karajan supo leer el partido en cada momento, abriendo a banda o pasando en profundidad, parando el ritmo o dándoselo a discreción, tiene la batuta y la partitura. Cesc estuvo en su salsa, el de Arenys está en forma y el planteamiento de Bielsa le vino como anillo al dedo, tuvo varias ocasiones llegando a lo Lampard pero solo convirtió una, cómo me gusta este nuevo Cesc.
Llegamos a lo bueno, Iniesta está de dulce, es el alquimista que convierte en oro todo lo que toca, cuando él la toca, solo hay que relajarse y disfrutar ante un jugador irrepetible. Pedro fue una pesadilla para los rivales, no se le acababan nunca las pilas, presionaba sin el balón y era incisivo con él, mereció un gol. Y llegamos a Messi,el dictador, el que no hace nada, el que está en baja forma. Metió dos goles y un tercer balón le fue al poste. Fue el terror de la zaga bilbaína el virtuoso solista de la orquesta. Si las lesiones no lo impiden, Tito ha encontrado su equipo base, con Puyol y Mascherano alternando en el centro y Alves y Adriano en la banda. Estamos en diciembre y hemos llegado al punto más alto de juego de la temporada. Solo me cabe una duda ¿se puede mejorar?.
Respecto al partido,Bielsa planteó un partido incómodo con marcas individuales por todo el campo y un esfuerzo bárbaro de sus jugadores. El entrenador argentino confiaba en que el Barça no tuviera su noche y poder desconectar las zonas de creación blaugrana pero se encontró con una gran noche de los cracks del Barça y que a los veinte minutos Piqué abrió el marcador en un balón muerto en el área pequeña con el que fusiló a placer a Gorka. Cuando todavía estaban maldiciendo que el equipo que menos partido saca a los córners de Europa les metiera un gol , Xavi metió un pase al desmarque de Messi, los centrales no se decidieron a marcarle y la pulga encaró y batió con facilidad de nuevo a Iraizoz. Mala noche para dejar de fumar.
Cuando parecía que el 2 a 0 sería el resultado al descanso vino una de las jugadas mágicas de la noche, Messi recuperó un balón en banda izquierda intenta una jugada y ve a Cesc desmarcado, éste nota que Adriano comienza una carrera por la otra banda y le pone un pase al hueco magnífico que el brasileño remata de un fuerte chut para firmar el mejor gol de la noche. La grada enloqueció y Mateu Lahoz pitó el final de esta maravilla de primera parte.
El segundo tiempo comenzó a menor ritmo y el Athletic lo aprovechó para tener el balón y comenzar a buscar a Valdés que estuvo inédito en el primer tiempo. Pero la calidad se impuso y el manchego mecánico que quería unirse a la fiesta evocó a uno de sus maestros (que no nombraremos por respeto) y dio un pase mirando al tendido para que Cesc fusilara al portero vasco. La goleada pudo ser mayor pero el Barça bajó la intensidad y el Athletic Club encontró su gol en un buen pase a Ibai que pilló algo despistados a nuestros centrales, el vasco definió muy bien y salvó el honor vizcaíno.
Pero Messi quería su golazo y tres minutos después encontró un balón en el área, tras jugadón del incansable Pedro, y lo colocó en la escuadra bilbaína para redondear el marcador en una manita histórica, la que suponía batir todos los récords de mejor inicio de Liga de todos los tiempos, 40 puntos en 14 jornadas, y esto todavía no se ha acabado.
Después nos sentamos a ver cómo se peleaban nuestros rivales con la convicción de que, a poco que el partido se desarrollara con normalidad, los colchoneros se volverían al Calderón con el rabo entre las piernas. Así fue y entre medio hubo patadas, chulería con un apocado árbitro y muy poco fútbol, apenas perceptible en la escala de Richter. Ayer el que viera los dos partidos llegaría a la convicción de que, sin duda, se trataba de otro deporte. El Atlético es un proyecto destinado a ganar la Europa League y el Madrid a evitar que el Barça gane títulos, de ahí lo visto anoche en el Bernabéu. Y del autoplebiscito del llorón,mejor ni hablamos…