Es sorprendente la capacidad de este equipo de hacer historia y lo que es más sorprendente es la forma con lo que lo está haciendo. Sin estridencias, sin grandes campañas mediáticas, con humildad y respetando siempre al contrario. Tanto es así que en el día de ayer Lionel Andrés Messi, dentro de no mucho, el padre de Thiago, batió el récord de goles en un mismo año natural de una leyenda del fútbol mundial como fue Pelé con 76 goles y lo hizo a su manera, sin aspavientos, sin hacer callar a nadie, con humildad. Porque por muy marciano que sea, Messi no debe ser ajeno a la burda campaña orquestada contra él en pos del vellocino de oro, una campaña goebbelsiana usando la mentira repetida como principal arma arrojadiza. Ya lo dijo Alves, este chico tiene un don, el don de llegar a la luna con la naturalidad del que va a la vuelta de la esquina. Otro de los ninguneados por la caverna es Francesc Vilanova. Un segundón que no ha ganado nada le está comiendo la tostada en la Liga a su special one, only one y a toda la corte de aduladores interesados a quiénes el portugués no duda en humillar a las primeras de cambio. Vilanova , con trabajo y humildad está pulverizando todos los récords de mejores inicios en la historia del club pero él no saca pecho, habla con el mismo tono, un tono del que cree que no está haciendo nada excepcional, solo su trabajo.
Y en esta rutina de hacer historia ayer TV quiso dar descanso a Pedro y a la vez quiso dar continuidad a Villa, de ahí la extraña alineación del guaje como falso-delantero-extremo-pequeño de ayer. Pedro, a falta de Cuenca, es el único delantero que puede colocar en banda derecha, y los otros tres, Tello, Alexis y Villa funcionan mejor por la izquierda. Teniendo en cuenta que Messi es fijo en el centro, TV le dio la banda derecha a Alves, un encargo algo exigente para el brasileño que todavía está a un 50% de sus posibilidades. La mejor noticia fue la alienación de inicio de Piqué en la defensa, un Piqué que estuvo en una buena versión de sí mismo dando mucho empaque a una línea defensiva que llevaba demasiadas semanas huérfana.
El Mallorca apretó de inicio, intentando evitar la repetición de la goleada que sufrió contra el Madrid, y mantuvo cierta igualdad a base de rascar mucho en el centro del campo, especialmente a Busi y Messi, los jugadores decisivos de este Barça. Todo estaba bastante equilibrado hasta que le hicieron una falta a Messi en el borde del área, una falta para un diestro pero que amenazaron en lanzarla Messi y Xavi . Al final fue el funcionari quien la colocó en la escuadra de Auate, desvencijando la lata mallorquina que hasta entonces costaba un poco de abrir. El partido cambió a partir de ese momento y el Barça fue dominador absoluto del partido y decidió cuando quería finiquitarlo, en los dos últimos minutos de la primera parte. Primero fue Messi quien chutó de fuera del área en un chut centrado y fácil que se comió el portero israelí y después Tello que jugó una muy buena primera parte quien, de un disparo cruzado, remató el 0-3 en el marcador. Todo parecía estar acabado pero…
El Barça en la segunda parte salió unplugged y tuvo quince minutos de descontrol. Como suele ser habitual los pagó en exceso y cuando se dio cuenta estaba 2-3 en el marcador con los fantasmas (fantasmitas diría yo) de La Coruña rondando el Ono Estadi. La salida de Alexis fue decisiva. El chileno salió con chispa y las ideas muy claras, revolucionó el ataque en la posición de falso delantero y machacó a los cansados delanteros mallorquinistas siendo decisivo cuando amortiguó un pase largo de Alves dejándoselo a Messi para que marcara el definitivo 2-4 en un chut fortísimo por la escuadra.
En Madrid hay nervios, solo hay que ver el partido de anoche en el Ciutat de Valencia, la presión al estamento arbitral se va a ir intensificando en todos los órdenes para intentar la remontada . Ayer Muñiz fue un jugador más del equipo blanco, cosió a faltas al borde del área al Levante, pitó a favor todas las caídas blancas y se sacó un penalti de debajo de la manga para conseguir su objetivo. Dicen los jugadores levantinistas que Muñíz se pasó todo el partido amenazándolos mientras daba palmaditas a los madridistas. No me extrañaría. Estaría bien que nuestros directivos salieran de ese letargo en el que parecen estar y comenzaran a pedir explicaciones de los últimos arbitrajes que estamos viendo y de por qué un penalty en el área del Barça siempre es penalty y nunca (o en contra) en la del Madrid. Si no movemos pronto ficha quizás cuando queramos ya sea tarde.