Señores, paren ésto que yo me bajo!
Ésta frase podría resumir el sentir de un ciudadano cualquiera ante la situación del país. Pero no, aunque también, para qué cojones engañarse. Pero no es este el caso que quiero comentar hoy.
Los antiguos del lugar me recordarán, supongo. O no, que la memoria es corta, mis aportaciones escasas y, la puta verdad, la mayoría de las veces ustedes me hacían un Ferris sin el menor rubor. Cosas de no tener un personaje creado que llame la atención supóngome.
Pero vamos al caso, que el posk ya es lo suficientemente espeso sin necesidad de añadirle más Maizena:
Si hace veinte años me hubieran dicho que Barça y Madrid acabarían ambos ligas por encima de 95 puntos sistemáticamente les habría dicho que ello sólo sería posible si la Liga Española estuviese completamente devaluada y más de la mitad de equipos de Primera fueran meras comparsas y la diferencia entre descender y tener posibilidades de clasificarse para Europa fuese una buena racha de resultados o que te salgan dos canteranos/fichajes buenos o que caiga un meteorito cerca del campo de entrenamiento de un tercero y los jugadores ganen superpoderes.
Es verdad que en el caso del Barça hay que tener en cuenta el factor generación de oro de la Masía, pero aún y así deberíamos reflexionar sobre el asunto y ver por qué hemos llegado a esta situación.
La cruda realidad es que, hoy en día, los derechos de TV en España permiten que Barça y Madrid sigan siendo los dos grandes sin importar en gran medida el resultado que consigan en la temporada (primero o segundo, para qué seguirse engañando) o si los fichajes salen cracks o cataracks. Dicho así parece una locura, pero verán ustedes por qué lo digo:
Los fríos datos nos dicen que, a día de hoy y a grosso modo (los datos son del 2010 cuando decidí hacer un primer borrador y no me apetece pasarme 30 horas comprobándolos otra vez), de los 625 millones de Euros por derechos de TV en España, Barça y Madrid se llevan 280 millones entre los dos, a partes iguales. Eso deja 345 millones para los 18 equipos restantes de Primera. El Atlético de Madrid y Valencia se reparten 84 de esos millones a partes iguales. Sevilla se lleva 25 y Villareal 24. Eso deja 212 millones para los 14 equipos restantes (Unos 15 millones y pico de media).
Quien no quiera ver que eso es insostenible para una Liga competitiva está en su justo derecho, pero la razón nos lleva a cuestionar algunas situaciones que se producen en nuestro país.
Barça y Madrid disponen de 98 millones más que los dos equipos con el siguiente mejor contrato y en muchos casos más de 120 millones más que un equipo del montón en la Liga.
Visto así no nos debe extrañar tanto que el Madrid se gaste 100 millones en fichajes cada temporada como si nada. Aunque lo haga aún le queda lo mismo que a Valencia o Atlético de Madrid.
Cómo es que el Barça sólo gasta unos 50 millones, ¿me preguntan? Simple: Los resultados de explotación del Camp Nou son flojos, por no decir malísimos. Además tenemos potrollones de secciones deficitarias, por mucho que la benevolente junta intentase subsanar eso. Pues eso: Los otros 50 van a tapar el diferencial que tenemos respecto al Madrid.
Esta tendencia a que Barça y Madrid sean los dos grandes ha existido siempre, pero se ha exagerado en los últimos 20 años debido a la entrada en escena de los contratos por derechos televisivos. Y podríamos ponernos filosóficos y entrar en el por qué del reparto y los derechos individuales en lugar de colectivos. Servidora cree fervientemente que es debido a las autonómicas. Piénsenlo. El único hecho que nos separa de las demás ligas europeas es el hecho de tener unas TV autonòmicas que entraron al trapo a la primera cuando se empezó a negociar lo de los derechos TV y los clubes decidieron sablear a la Autonómica que les quedaba más cerca con eso tan ñoño pero que dá tanta audiencia de ‘hacer país’ allá en el pleistoceno o alrededor de cuando se fichó a Ronaldo (al único y de verdad, que quede claro).
Y no es simplemente un caso de repartir el dinero por repartirlo. En plan Troskista o tantas cabezas tantos sombreros, no. Las cosas se pueden hacer con más tino. Con una partición más ecuánime basada en posición en Liga + % de audiencia en TV + un fijo por estar en la Liga (tema que podría dar para un post posterior si usías gustan), dudo mucho que tanto Madrid como Barça tuviesen que sufrir los sobreprecios con que se encuentran cada vez que van a fichar al jugador español de turno (o foráneo jugando en equipo español que para el caso es lo mismo) o que en Europa se frotasen las manos cada vez que nos viesen entrar en una oficina a preguntar precios y disponibilidades.
Pero no es sólo el tema del desplume, no. En esta situación lo mismo hasta el equipo que acabase tercero no tenía que vender a media plantilla a precio de saldo para cerrar la temporada sin déficit y, a la larga, podríamos volver a ver Ligas competidas en las que el tema ya no sería en que campo empatan Barça o Madrid y, por consiguiente, ‘regalan’ la Liga al ‘pinchar’. Lo mismo hasta volvíamos a ver un outsider dar guerra hasta el final y, quien sabe, con suerte un ganador de Liga que no fuese uno de los dos transatlánticos de centimillos.
Por que ése, amigos míos, es el verdadero tema. Ver a Barça y Madrid repartirse ligas mientras la otra Liga se decide por un canterano que te salga bueno o un fichaje que explote ese año pues como que aburre hasta a las ostras.
Casi que uno desea que cuando los Alemanes nos intervengan (que pasará, no se engañen al respecto) la primera medida sea aplicar el modelo económico BündesLiga para arreglar un poco el tema, vaya…