1. Por distancia. Los partidos fuera de casa implicarían desplazamientos similares en distancia a los actuales de la liga española. Tanto da estar en el extremo meridional de un territorio como en el extremo nororiental de otro. En ambos casos, las distancias son igualmente extremas.
2. Por cultura. Francia y Catalunya comparten raíces latinas y cuna mediterránea. Incluso los orígenes históricas del principado le vinculan al territorio galo. Los mundos anglosajón y germánico nos son demasiado lejanos desde los puntos de vista cultural, histórico y lingüístico.
3. Por intereses. El caché de la liga francesa es bajo a nivel internacional. Tan sólo en las ex colonias francesas en África hay un seguimiento relevante del fútbol francés. Con la incorporación del Barça, el fútbol francés se abre a los mercados de todos los continentes.
4. Por competitividad. La liga italiana, que podría ser otra candidata, tiene demasiados equipos de un nivel competitivo alto como el del Barça. Otro gallo en el gallinero sólo serviría para dividir los mismos recursos económicos entre más clubes. Flaco negocio para todos. Por otro lado, Portugal no parece ahora mismo un buen nicho de recursos para plantearse un desembarco en su liga.
5. Por limpieza. Desde los tiempos de Bernard Tapie no ha habido escándalos importantes en el fútbol francés. No puede decirse lo mismo de Italia, Portugal o Alemania por citar ejemplos recientes.
6. Por realismo. Francia ya ha albergado clubes de otras nacionalidades. El Monaco incluso fue campeón de la liga. La incorporación podría ser inmediata sin necesitar la creación de una liga europea compleja que requeriría el replanteamiento del fútbol europeo a nivel internacional.
7. Por timing. El Barça ahora mismo es referencia mundial y puede ser un plato exquisito para cualquier buen paladar futbolístico. Plantearse algo parecido en la negra época de Gaspart, por citar un ejemplo, aún sería más quimérico.
8. Por previsión. El estado español hace décadas que ha descontado la independencia de Catalunya. Las actitudes de rechazo y humillación hacia el territorio que más contribuye al desarrollo económico y al PIB del Estado sólo pueden desencadenar un crecimiento imparable del fenómeno independentista e identitario, que acabarán tarde o temprano desembocando en un proceso de declaración de independencia.
9. Por oportunidad. Los campeonatos de Italia, España, Inglaterra y Alemania posiblemente ya hayan alcanzado el máximo grado de saturación en cuanto a explotabilidad económica y repercusión mediática. El campeonato francés representa el único mercado futbolístico europeo de 80 millones de personas con margen de crecimiento.
10. Por joder. Por último, y no por ello menos importante, todo lo francés levanta ampollas en la Hispania castellana más rancia. Los enemigos de tus enemigos son tus amigos.