Sobre el Inter, tras ver el partido de vuelta contra el Bayern Munchen.
Es un rival muy duro, por la experiencia y el estilo de juego que tienen. A nivel de compromiso y entrega en el campo se dejan todo, no escatiman esfuerzos y lo hacen todos los jugadores. Salvo por momentos puntuales, esperan atrás. Pero ojo a las presiones altas en manada. Las alternan para intentar sorprender y son intensas. Es un equipo que tiene orden.
En ataque, tras marear con los defensas intercambiándose pases en horizontal sin arriesgar nada, casi siempre buscan en largo a uno de los dos puntas que juegan muy bien de espaldas, para recibir, descargar a los centrocampistas y abrir rápido a banda. También puede descargar el delantero directamente. El delantero que no baja a recibir, se activa rápido al espacio. Lo tienen automatizado y muy bien trabajado. Salen muchos jugadores en esas jugadas. Se pueden pasar media hora durmiendo y en un chispazo montarte una transición rápida con medio equipo.
Barella es fundamental que no reciba con tiempo y espacio, porque es un centrocampista nivel Barça y activa las transiciones ofensivas como muy pocos en el mundo. Es un jugador espectacular. Puede aparecer poco pero es para hacer daño siempre. Son un equipo que necesita muy poco para marcar a un equipo que juega con nuestro estilo. Un estilo Atlético de Madrid pero algo mejor, porque Barella a día de hoy es mejor que Griezmann.
Sobre el partido en sí, en la primera parte pasa bastante poco en cuánto a ocasiones. Empieza el Bayern con más iniciativa y un Olise eligiendo bien en los primeros minutos. Llevando el balón a él, un poco como nosotros con Lamine y, aunque apenas crean una ocasión con remate mordido de Muller con la izquierda tras giro desde el borde el área, se intuía capacidad de hacer daño desde ahí.
Todo esto se diluyó durante ya esa primera parte, con un Olise decepcionante y el Inter ajustando mejor.
En esta primera parte, el Inter apenas tiene una ocasión clara en una falta lateral. Detalle a tener muy en cuenta de cara a la eliminatoria. A balón parado son peligrosísimos, porque los lanzadores son excelentes. Calhanouglu y Di Marco ponen los balones tensos a lo Raphinha. Además tienen gente alta y fuerte que entra con todo a rematar. Sin duda, uno de sus mayores peligros.
El Bayern apenas creó peligro en algún centro por banda, algo que durante todo el partido no defendieron tan bien los italianos como se puede presuponer. Había viento durante el partido y quizás pudo influir, pero algunos despejes no fueron con la contundencia y precisión necesaria. Hay que estar muy atentos a los rechaces tras llegar por banda, porque no son tan buenos como aparentan despejando ni defendiendo.
Sobre esto, el Bayern con la entrada de Gnabry en la segunda parte mejora el desborde. Lo llega a poner hasta de lateral derecho al final. Y doblando llegan a línea de fondo con mucho peligro. Puede ser también por ir a la desesperada pero, imaginando a Kounde doblando a Lamine o nuestro mediapunta cayendo ahí tirando desmarques, se les puede hacer daño. Había salido ya cambiado Bastoni y pudo influir en qué pasara esto, pero defendieron regular cuando hubo receptor con calidad más doble amenaza por banda.
Para eliminar a esta gente hay que ser precisos en los centros llegando por banda. No solemos serlo del todo y toca serlo. Y sobre todo, armar los remates rápido, otro defecto que tenemos muchas veces. Hay que controlar y rematar seco buscando el lado débil del portero siempre. Si te duermes, llegarán y sacarán los remates tirándose al suelo. Son muy Chelsea de Mourinho en eso, con Terry y Carvalho en modo fregona.
El portero, Jan Sommer, es bueno, pero no me parece un seguro de vida para ellos. En el descuento, deja un balón muerto en el área que Kane tira por encima de la portería en una ocasión clara. Mostraron inseguridad y nervios en esos últimos minutos. Ya les pasó en Madrid contra el Atlético y les costó la eliminatoria el año pasado. Son muy italianos y se aculan de más por momentos. Dani Olmo es un jugador que en la segunda parte y de refresco les puede causar muchos problemas en esos espacios reducidos.
Para eliminarlos tenemos que estar concentrados durante toda la eliminatoria. Y hacer una presión de las recepciones de los delanteros excepcional. Las faltas tácticas tenemos que saberlas hacer antes de que sean tarjeta. Este equipo recepciona sin aparente peligro y en cinco segundos es ocasión de gol porque se activan muy rápido en esas jugadas, las tienen trabajadas. Tenemos que estar como lapas con los delanteros y anticipando. Si nos ganan alguna, faltita. Si no podemos, replegar como kamikazes. Hay que volver cuando toque y sin escatimar esfuerzos, sino lo pagaremos caro.
Si les paramos esas transiciones y no concedemos balones parados, tenemos mucho ganado. Luego ya depende del acierto en las áreas. La receta es tener paciencia y mucha para encontrar el hueco, tocar el balón rápido y moverse constantemente. Arriesgar sólo en las zonas dónde hay que hacerlo. Y una vez encontremos el agujero, hay armar la pierna rápido y dejarse de demorar los remates más de la cuenta como solemos hacer en muchas ocasiones. Sólo hay que ver el gol de Kane en la vuelta. Por cierto, en la ida Kane falla el 1-0 en una ocasión tras pérdida del Inter que era la eliminatoria. Es para no creer, pierna buena, casi el área pequeña con tiempo y espacio. Quiere ajustar de más sin necesidad, al poste y fuera. Tienen mucha suerte, esa es otra. Pero nosotros somos mejores. A tope, sin errores y concentrados, lo somos. Visca Barça.