Comentario en el post del 14/02/2017
No diré que esperaba lo de hoy (ayer) porque sería mentir; esperaba caer contra los parisinos pero compitiendo la eliminatoria hasta el final. Sin embargo he de decir que por muy malbarsalunista que suene, ahora mismo no me siento peor que hace dos horas; básicamente porque este resultado no cambia para nada la percepción que tengo del Barça actualmente. Somos una reputísima mierda.
Somos una reputísima mierda como equipo; fiado completamente a la inspiración del mejor futbolista de la historia y otros dos atacantes cuyo rendimiento esta temporada está alejadísimo de sus máximos. Con un centro del campo irrelevante ofensiva y defensivamente, capaz de convertir (como hoy) a uno de los mejores creadores de fútbol del mundo (Iniesta) en un mediocre, de sacar de quicio a uno de los MCD más inteligentes de los últimos 25 años (Busquets) o de hacer naufragar a cualquier otro jugador que haga el inútil esfuerzo de intentar asentarse en él. Con una zaga caótica, desquiciada y carente de nivel en varias de sus piezas. Y con un banquillo nulo táctica y técnicamente, incapaz de aportar soluciones más allá de dársela al bueno y con una gestión de los roles y los minutos absolutamente demencial.
Somos una reputísima mierda como club; viviendo en una paranoia absurda con el tema arbitrajes y manos negras, más pendiente de llorar que de ponerles remedio. Con tipos como Mestre o Cardoner tirando piedras contra nuestro propio tejado en su más absoluta incompetencia. Con la cantera hecha unos zorros, con un modelo que ha pasado de referencia a prescindible, y de prescindible a inexistente. Y con todos los grandes referentes de aquello que nos ha hecho grandes (el cruyffismo) repartidos por el mundo y sin ningún peso ‘ideológico’ en la institución.
Y somos una reputísima mierda como masa social; compramos un ‘trident i triplet’ que nos ha llevado a una situación digna del gaspartismo, con la única diferencia de que ahora tienes una base de futbolistas de otra época que aún te aguantan medianamente la paraeta. Nos tragamos Qatar, aplaudimos con las orejas la paulatina autodestrucción del modelo, y hemos puesto en manos de los ineptos mayores del reino el futuro de la institución con el tema del Espai Barça. Y aquí ni Peter pide responsabilidades, porque la gran, GRAN mayoría está encantada con lo que hay ahora.
Y en 2020, más de lo mismo.
Díganme ustedes si no es como para bajarse del barco…