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Yoyalodije

Neymar y Messi

Retomando un debate al que he llegado tarde. Para mí Neymar y Messi aúnan tanto talento en la elaboración ofensiva jugando en posiciones interiores, que me parecen que están obligados a entenderse. Y, sinceramente, no se me ocurre una mejor forma que encajen ahora mismo (y a medio plazo siguiendo en esta línea) que con una referencia arriba que empuje a la defensa hacia atrás para darles espacio y les ofrezca desmarques continuos y opciones de hacerles llegar la pelota de cara.

Cuando Neymar o Messi cogen la pelota y enfilan portería, el equipo rival es que literalmente se gira. Y eso es maná para un Barça con estos dos bichos, con Iniesta, la capacidad de presionar hacia delante de Busquets, los desdobles por fuera de Alves o Alba, etc…

Ahora bien, ¿cómo equilibras a un equipo que tiene a Messi y Neymar? Primero, admitiendo las limitaciones. Y sí, son jugadores que no suman apenas en defensa. Unos por no saber, otros porque se dosifican para ser decisivos arriba. La única manera de que no se caiga el invento y, que además conjugue las virtudes de un juego elaborado, que quiera la pelota para agredir y muerda cuando la pierda, es rodear a estos dos de gente que sí compense su déficit.

Y si estos van a asumir (como está ocurriendo) más galones en la faceta de creación (obviamente, con su calidad y sus condiciones para el regate, su tendencia es la de acelerar la jugada, porque efectivamente su regate les permite desordenar a la defensa y romper la presión rival), habrá que favorecer la forma en que reciben éstos el balón para poder atacar al rival. Quizá haya que cambiar, mediante la misma idea de juego, los mecanismo de recepción para pasar al “modo ataque”. Con Pep la elaboración partía de la premisa de que se aceleraba la jugada en los últimos 15 metros, casi en el balcón del área, llegando mediante el control del balón y el orden de los jugadores para que, en caso de perderla a) el rival esté muy lejos; b) el equipo esté junto y en ventaja posicional para recuperarla.

Ahora Messi (su juego en los últimos años) baja mucho más a pedirla e iniciar él en zonas más lejanas, quedando un vacío de jugadores y espacio inabordable e inatacable por los extremos pegados a la cal. Como viene a la zona de Xavi, el egarense se ve limitado en su rol, disminuyendo su principal baza de rendimiento individual. Normalmente él se adelanta a la media punta para ocupar el espacio de Messi y ofrecerse como posible receptor. Mucho recorrido para un jugador que cada vez es menos capaz en el apartado físico.Con Neymar sucede lo mismo; su mejor juego es por dentro, bajando casi al interior para arrancar triangulando o regateando.

Quizá el reto sea ser capaz de obtener ventajas posicionales para que estos jugadores hagan daño. Y, potencialmente, no hay otros dos que tengan más capacidad para ello. Que el equipo sea capaz de hacerles llegar el balón con las mayores ventajas posibles y, que en caso de perderla, estemos lo mejor situados para volver a recuperarla, aunque eso sí, ahora el rival no estará tan lejos del área. Por lo que habrá que saber transitar y protegerse.