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Crónica

Ensayo general

A 45 r.p.m, como los singles, así se jugó el partido de ayer. Y es que la propuesta de Bielsa y su Athletic Club no puede ser más sincera: van a tope los noventa minutos de partido. O te pones a su nivel o te pasan por encima. Pep había visto hasta la saciedad el partido del Old Trafford y el del pasado jueves y aceptó el envite. El resultado fue una delicia para gourmets futbolísticos.

El Barça salió ayer muy confiado de su potencial futbolístico y, con su césped y sus aficionados, son imparables. Ayer, desde el minuto 1 el balón volaba entre los pies de los jugadores y solo la gran concentración defensiva de los defensas rojiblancos impedían que se culminaran las acciones. Destacó Busquets, quien soltó siempre de primeras y Thiago que estuvo en plan estrella con pases imposibles. Iniesta estaba suelto y Messi con hambre, se notaba que los jugadores estaban  perfectamente mentalizados para jugar este difícil partido.

Bielsa con Llorente, Herrera y Muniain en el banco, planteó una primera parte de contención, de marcajes al hombre por todo el campo y casi le sale bien si no fuera por la jugada en la que , en el minuto 40, Messi filtró un pase magistral entre líneas para Iniesta que lo dejó tan solo delante de Gorka que reventó al balón dentro de la portería. Un gol para volver a ver y recrearse en la forma en que Iniesta acomoda su cuerpo para romper la pelota. Un gol a la altura del partido que se estaba jugando.

La segunda parte fue bastante diferente a la primera y el Athletic cambió su propuesta y puso a todos sus jugones en el campo pero, antes del primer cuarto de hora, una jugada de Tello en la que fue levemente atropellado por Javi Martínez, fue sorpredentemente castigada con penalty por Mateu Lahoz que, a esas alturas del partido, parecía haberse esfumado del campo a fuerza de “sigan,sigan”. Digo sorprendetemente no porque no crea que es penalty, tonto e innecesario como la mayoría pero lo es, sino por la forma en que lo pitó Mateu que pareció en un principio que la sacaba la tarjeta amarilla a Tello por tirarse pues no señaló el punto de penalti en ningún momento. Sorprendente también porque parece que ahora, después de denunciarse la increíble estadística de penaltis a favor, sí que toca pitarlos. Esperemos que no sea  ya demasiado tarde.

Messi marcó, sumó su gol número 36 en Liga y, pese a que ya nos estamos acostumbrando, no deja de ser una p*ta barbaridad. El Barça, tras el 2-0, bajó su ritmo un escalón y el Athletic pudo marcar su gol en una jugada de Muniaín que Piqué salvó en la raya de gol. El último cuarto de hora de partido sirvió para los cambios, salió Pedro por Tello, Xavi por Iniesta y Keita por Alexis. La faena estaba ya hecha.

El partido de ayer sirvió como ensayo general cara el partido del martes contra el Milan, el partido más importante del año hasta el momento. No caben errores ni excusas y el público llenará el Camp Nou en una jornada que debe ser una fiesta del fútbol. La leyenda de este Barça le obliga a estar, un año más en semifinales, y buscar la ansiada Final de Munich, en esta temporada que está siendo tan difícil para el equipo. Se merecen estar.